Decisión de Tribunal Décimo de Primera Instancia en Funciones de Control de Lara (Extensión Carora), de 22 de Octubre de 2008

Fecha de Resolución22 de Octubre de 2008
EmisorTribunal Décimo de Primera Instancia en Funciones de Control
PonenteIleana Noemi Rojas
ProcedimientoProcedimiento Ordinario

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL

Tribunal Penal de Control de la Circunscripción Judicial

Estado L.E.C.

Carora, 22 de octubre de 2008

198º y 149º

ASUNTO PRINCIPAL : KP11-P-2008-000368

ASUNTO : KP11-P-2008-000368

FUNDAMENTOS DE HECHOS Y DE DERECHO DE LA DECISIÓN

DE LA AUDIENCIA DE PRESENTACIÓN DE IMPUTADO

Corresponde a este Juzgado Décimo en Funciones de Control de la Extensión de Carora del Circuito Judicial Penal del Estado Lara, de conformidad con lo establecido en el artículo 256 del Código Orgánico Procesal Penal, siendo la oportunidad fundamentar la ampliación de la decisión dictada en la Audiencia de Presentación de Imputados, solicitada por la Fiscalía Vigésima Tercera del Ministerio Público en contra del Imputado P.R.G.M., titular de la cedula de identidad Nº 19.149.900, fecha de nacimiento: 18-02-1983, lugar de nacimiento: Carora, Venezolano, soltero, comerciante, domiciliado en San Vicente, calle S.L., casa N° 04, de color amarilla y portón negro Carora Estado Lara; por la presunta comisión del delito de APROVECHAMIENTO DE ESPECIES FORESTALES EN VEDA, previsto y sancionado en el artículo 107 ord. 4 de la Ley de Bosques y, Gestión Forestal (Precalificación Fiscal), en los siguientes términos:

En fecha 20 de Octubre del presente año se recibe el presente asunto, procedente de la Fiscalía Vigésima Tercera del Ministerio Público de esta Circunscripción Judicial, poniendo a disposición del Tribunal al imputado de autos, solicitando en su escrito, la aprehensión flagrante, la tramitación de la causa por la vía del procedimiento ordinario, la imposición de una medida cautelar sustitutiva de libertad y, de una medida judicial precautelativa, precalificando los hechos en Aprovechamiento de especies forestales en veda.

Celebrada audiencia privada para oír a las partes previo el cumplimiento de las formalidades legales estando presentes la representación del Ministerio Público, el imputado, el Abg. L.P. en su condición de Defensor Privado, quien fue juramentado antes de dar inicio al acto.

La representación del Ministerio Público, expone al Tribunal las circunstancias de tiempo, modo y lugar en las cuales tuvo lugar la aprehensión del ciudadano P.R.G.M., a quien se le imputa la presunta comisión del delito de Aprovechamiento De Especies Forestales En Veda, previsto y sancionado en el Art. 107 ordinal 4 de la Ley de Bosques y Gestión Forestal, asimismo, solicito que la presente causa se siga por la vía del Procedimiento Ordinario con base a lo previsto en el Art. 280 ejusdem, en aras de garantizar las resultas del proceso solicito para el ciudadano P.R.G.M., le sea decretada Medida Precautelativa de conformidad con el Art. 24 Ord. 7° de la Ley Especial sobre la retención o aseguramiento del vehiculo automotor Marca: Jeep, Modelo: Willys, color: verde, placas: 920-KAB, año 1974, clase: Plataforma Tipo: Rustico, Uso: Carga, Serial de Carrocería: J4M466ZA24156, Medida Cautelar Sustitutiva, de conformidad con lo establecido en el Art. 256, ordinal 3 del Código Orgánico Procesal Penal, solicito igualmente que una vez realizada la presente audiencia le sea expedida copia de la misma. Consigno informe de experticia de productos forestales secundarios, constante de tres (3) folios útiles, asimismo, solicito se decrete la aprehensión en flagrancia. Es todo.

Se le concedió la palabra al imputado P.R.G.M., luego de ser impuesto del precepto constitucional del Artículo 49 ordinal 5° de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y de las medidas alternativas a la prosecución del proceso, según lo indica el Artículo 131 del Código Orgánico Procesal Penal, quien manifiesta su deseo de no querer declarar. Es todo.

Seguidamente se le concedió la palabra a la Defensa quien expone: me adhiero a la solicitud Fiscal en cuanto a la continuación de la presente causa por el Procedimiento Ordinario, y solicito igualmente al Tribunal la aplicación de una Medida Cautelar sustitutiva de las contenidas en el artículo 256 Ord. 3º del Código Orgánico Procesal Penal. Es todo.

Oídos los alegatos de las partes, este Tribunal para decidir, observa:

PRIMERO

Quien aquí juzga considera que en el presente caso no puede calificar como flagrante la detención del ciudadano P.R.G.M., por cuanto, el mismo fue aprehendido en fecha 18 de Octubre de 2008, cuando funcionarios adscritos al Destacamento N° 47, Tercera Compañía de la Guardia Nacional Bolivariana, con sede en Carora, siendo aproximadamente las 11:00 horas de la mañana, se encontraban de servicio motorizado, cuando realizaban patrullaje, específicamente en la avenida Licima con Gutierrez, observaron a lo lejops un vehículo color verde, el cual trato de burlar a la comisión en el momento que se percato de la presencia de los mismos, desviando su ruta hacia el barrio E.Z.d. la localizada, por lo que, rápidamente se trasladaron hacía el vehículo y, le dieron alcance, luego de detenerlo identificaron a su conductor como P.R.G., el cual conducía el vehículo Marca: Jeep, Modelo: Willys, color: verde, placas: 920-KAB, año 1974, clase: Plataforma Tipo: Rustico, Uso: Carga, Serial de Carrocería: J4M466ZA24156; el cual transportaba oculto en el compartimiento de carga, tapado con una lona negra, un lote no especificado tablas de madera, procediendo a solicitarle la respectiva permisología otorgada por el M.A.R.N. para la movilización del producto forestal, manifestando dicho ciudadano no poseerla, por lo que, se procedió a trasladar hasta el Comando de la Guardia nacional de Carora el producto forestal y, al ciudadano responsable de las labores de transporte del producto forestal retenido, en donde al llegar se procedió a efectuar el inventario de la madera, arrojando lo siguiente: sesenta y, ocho (68) tablas para un aproximado de 0,749 m3, constatándose que el producto forestal es de la especie Cedro, la cual es una especie que se encuentra actualmente en veda, según lo establece el art. 1 de la resolución Nº 217 de fecha 2370572006, seguido se notificó al Fiscal del Ministerio Público y, siendo que, el Ministerio Público solicita la aplicación del procedimiento ordinario establecido en el Código Orgánico Procesal Penal, sin embargo, considera este Tribunal que el procedimiento ordinario es incongruente con la detención en flagrancia, por cuanto, la flagrancia implica que estén dados todos los elementos del delito, que exista un imputado y elementos de la responsabilidad de aquel, es decir, que la flagrancia será la constatación subjetiva del delito, se refiere a sorprender a una persona determinada en una situación delictual e identificarla en el lugar del hecho, en este caso el Ministerio Público necesita recabar elementos para poder emitir su acto conclusivo, entonces no podemos considerar la aplicación indistinta del procedimiento abreviado u ordinario en los casos de aprehensión por flagrancia, ya que, la intención del legislador al otorgarle a la flagrancia un procedimiento especial, dispuesto así en los Artículos 249 y 372.1 del Código Orgánico Procesal Penal, es que la misma sea tramitada por un procedimiento abreviado sobre la base del principio de la celeridad y, economía procesal, que suprima las fases preparatoria e intermedia del proceso penal que se deriva en ahorrar tiempo y esfuerzo en la administración de justicia, dada la evidencia de la comisión del delito y la imputabilidad en este caso.

En consecuencia, aún cuando la detención pareciese que se produjo bajo supuesto previsto en el artículo 248 del Código Orgánico Procesal Penal, por cuanto, el imputado fue detenido en posesión de la madera descrita anteriormente, debe el Ministerio Público determinar los elementos necesarios para presentar su acto conclusivo, elementos que harán la configuración del tipo penal invocado y los elementos que determinen la culpabilidad del imputado en los hechos expuestos y así lo ha establecido el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala Constitucional (28 de Mayo de 2003):

…no se concibe la aplicación del procedimiento abreviado como una opción por parte del fiscal, sin estimar previamente la veracidad de la flagrancia en un caso concreto, vale decir, ante un caso de flagrancia, el fiscal al valorar adecuadamente los hechos y tipificar la conducta procesal adecuada del imputado, deberá solicitar la aplicación del procedimiento abreviado, pero si en el caso concreto existen situaciones que podrían ser sospechosas de forjamiento o que desvirtúen la flagrancia alegada, el fiscal debe solicitar el procedimiento ordinario, a fin de salvaguardar los derechos procesales del imputado y averiguar mejor las conexiones del delito o la existencia de una posible conspiración o cualquier otra causa que necesite dilucidarse mejor. Por ello, si hay que verificar circunstancias fuera del hecho flagrante, la posibilidad de un procedimiento abreviado desaparece, ya no se puede tomar el hecho como un delito in fraganti, y es en ese momento cuando el fiscal solicita la aplicación del procedimiento ordinario, el cual será sometido a la calificación y autorización respectiva por el Juez de Control. Siendo ello así, no es viable que en la hipótesis de que el Fiscal solicite la flagrancia y ésta sea acordada, el Juez aplique el procedimiento ordinario, tal como lo plantea la sentencia accionada, ya que admitir lo contrario, sería convertir tan preciado Código en meros enunciados de carácter programático y dejar sin efecto sus disposiciones, ya que se seguiría el procedimiento ordinario para aquellos delitos que, justamente ha querido el legislador, sean de rápido trámite y juzgamiento. Por ello, al estimar los juzgados competentes que el hoy recurrente estaba cometiendo un delito flagrante al momento de ser aprehendido, debe aplicarse el procedimiento especial conforme lo dispone el artículo 372 numeral 1 del Código Orgánico Procesal Penal, ya que la ley adjetiva es imperativa para el Ministerio Público de regirse por el procedimiento abreviado cuando se verifique la existencia del elemento flagrancia…

Subrayado nuestro.

Y más recientemente, con ocasión de un Recurso de Interpretación del Artículo 44.1 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en relación a la articulación de la flagrancia en los delitos de violencia de Género, estableció la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia:

“El concepto de flagrancia en nuestra doctrina y jurisprudencia penal tradicionalmente se ha limitado a la captura inmediata; es decir, a la aprehensión del autor del delito en el lugar de los hechos a poco de haberse cometido el delito. Esta conceptualización de la flagrancia parte de una separación entre la detención y el delito que no es exacta; confundiendo por un lado, dos figuras que si bien están relacionadas, son disímiles; además, se ha hecho énfasis en la aprehensión del sujeto cuando lo importante es la comisión del delito. Se refiere la Sala a la diferencia existente entre el delito flagrante y la aprehensión in fraganti; y a la concepción del delito flagrante como un estado probatorio.

En efecto, la doctrina patria autorizada más actualizada, con ocasión a lo preceptuado en el artículo 44.1 de la Constitución y en el artículo 248 del Código Orgánico Procesal Penal, distingue entre ambas figuras. El delito flagrante, según lo señalado en los artículos 248 y 372.1 del Código Orgánico Procesal Penal, constituye un estado probatorio cuyos efectos jurídicos son: a) que tanto las autoridades como los particulares pueden detener al autor del delito sin auto de inicio de investigación ni orden judicial, y, b) el juzgamiento del delito mediante la alternativa de un procedimiento abreviado. Mientras que la detención in fraganti, vista la literalidad del artículo 44.1 constitucional, se refiere, sin desvincularlo del tema de la prueba, a la sola aprehensión del individuo (vid. J.E.C.R., El delito flagrante como un estado probatorio, en Revista de Derecho Probatorio, Nº 14, Ediciones Homero, Caracas, 2006, pp. 9-105).

Según esta concepción, el delito flagrante “es aquel de acción pública que se comete o se acaba de cometer, y es presenciado por alguien que sirve de prueba del delito y de su autor” (vid. op. cit. p. 33). De manera que “la flagrancia del delito viene dada por la prueba inmediata y directa que emana del o de los medios de prueba que se impresionaron con la totalidad de la acción delictiva” (vid. op. cit. p. 11) producto de la observación por alguien de la perpetración del delito, sea o no éste observador la víctima; y si hay detención del delincuente, que el observador presencial declare en la investigación a objeto de llevar al Juez a la convicción de la detención del sospechoso. Por tanto, sólo si se aprehende el hecho criminoso como un todo (delito-autor) y esa apreciación es llevada al proceso, se producen los efectos de la flagrancia; lo cual quiere decir que, entre el delito flagrante y la detención in fraganti existe una relación causa y efecto: la detención in fraganti únicamente es posible si ha habido delito flagrante; pero sin la detención in fraganti puede aún existir un delito flagrante.

Así también tenemos, la decisión aún más reciente de la Sala Constitucional, de fecha 23 de Octubre del 2007, sentencia N° 1981; siendo que lo importante a destacar es que la concepción de la flagrancia como un estado probatorio hace que el delito y la prueba sean indivisibles. Sin las pruebas, no solo no hay flagrancia sino que la detención de alguien sin orden judicial no es legítima. O como lo refiere el autor glosado:

El delito flagrante implica inmediatez en la aprehensión de los hechos por los medios de prueba que los trasladarán al proceso, y esa condición de flagrante, producto del citado estado probatorio, no está unida a que se detenga o no se detenga al delincuente, o a que se comience al instante a perseguirlo. Lo importante es que cuando éste se identifica y captura, después de ocurridos los hechos, puede ser enjuiciado por el procedimiento abreviado, como delito flagrante

(vid. op. cit. p. 39).

La detención in fraganti, por su parte, está referida o bien a la detención de la persona en el sitio de los hechos a poco de haberse cometido, lo cual es la ejemplificación más clásica de la flagrancia, o bien a la aprehensión del sospechoso a poco de haberse cometido el hecho en el mismo lugar, o cerca del lugar donde se cometió, con armas, instrumentos u otros objetos que de alguna manera hagan presumir con fundamento que él es el autor, es decir, lo que la doctrina impropiamente denomina la cuasi-flagrancia.

El estado de flagrancia que supone esta institución se refiere a sospechas fundadas que permiten, a los efectos de la detención in fraganti, la equiparación del sospechoso con el autor del delito, pues tales sospechas producen una verosimilitud tal de la autoría del delito por parte del aprehendido que puede confundirse con la evidencia misma. Sin embargo, la valoración subjetiva que constituye la “sospecha” del detenido como autor del delito queda restringida y limitada por el dicho observador (sea o no la víctima) y por el cúmulo probatorio que respalde esa declaración del aprehensor. Si la prueba existe se procede a la detención inmediata.

Respecto a esta figura la Sala señaló, en su fallo Nº 2580/2001 de 11 de diciembre, lo siguiente:

En este caso, la determinación de la flagrancia no está relacionada con el momento inmediato posterior a la realización del delito, es decir, la flagrancia no se determina porque el delito ‘acaba de cometerse’, como sucede con la situación descrita en el punto 2 [se refiere al delito flagrante propiamente dicho]. Esta situación no se refiere a una inmediatez en el tiempo entre el delito y la verificación del sospechoso, sino que puede que el delito no se haya acabado de cometer, en términos literales, pero que por las circunstancias que rodean al sospechoso, el cual se encuentra en el lugar o cerca del lugar donde se verificó el delito, y, esencialmente, por las armas, instrumentos u otros objetos materiales que visiblemente posee, es que el aprehensor puede establecer una relación perfecta entre el sospechoso y el delito cometido

(corchetes y resaltado añadidos).

Aunque distinguible del delito flagrante, la aprehensión o detención in fraganti también forma parte del estado probatorio de la flagrancia, al punto de que es necesario que exista una vinculación entre el cúmulo probatorio que conforma la sospecha con el delito cometido. Es decir, que exista la comisión de un delito y que alguien en el sitio de los hechos probatoriamente pueda ser conectado con él.

Ahora bien, sea delito flagrante o sea aprehensión in fraganti es al Juez a quien le corresponde juzgar la flagrancia. Para tal fin, el Juez debe determinar tres parámetros: a) que hubo un delito flagrante; b) que se trata de un delito de acción pública; y c) que hubo una aprehensión in fraganti, por lo que es necesario que existan elementos probatorios que hagan verosímil la existencia de estos parámetros. Luego, toda la problemática de la flagrancia gira alrededor de una decisión que la reconozca y, por ende, de las pruebas que la sustenten (vid. op. cit. pp. 98 y 100).”

SEGUNDO

En vista de lo expuesto y, por cuanto el Ministerio Público pide la aplicación del procedimiento ordinario, siendo esto potestativo del Ministerio Público, quien considerará cual procedimiento se aplicará en atención a como ocurrió la detención, este Tribunal considera que el Ministerio Público no dispone en este momento de los elementos de convicción suficientes para realizar un acto conclusivo, toda vez que de acuerdo a las actuaciones practicadas falta por recabar actuaciones y otros elementos que deben ser objeto de análisis por parte del Ministerio Público, razón por lo que, lo procedente es decretar la aplicación del PROCEDIMIENTO ORDINARIO, de conformidad con lo previsto en el artículo 373 del Código Orgánico Procesal Penal.

TERCERO

En cuanto a la Medida Cautelar Sustitutiva de Libertad y, la Medida Judicial Precautelativa, solicitada por el Ministerio Público, este Tribunal observa que la imposición de medidas de coerción personal no depende de la calificación o no de la detención como flagrante, sino de verificar si dan los supuestos del Artículo 250 del Código Orgánico Procesal Penal, a saber:

Artículo 250. Procedencia. El Juez de control, a solicitud del Ministerio Público, podrá decretar la privación preventiva de libertad del imputado siempre que se acredite la existencia de: 1. Un hecho punible que merezca pena privativa de libertad y cuya acción penal no se encuentre evidentemente prescrita; 2. Fundados elementos de convicción para estimar que el imputado ha sido autor o partícipe en la comisión de un hecho punible; 3. Una presunción razonable, por la apreciación de las circunstancias del caso particular, de peligro de fuga o de obstaculización en la búsqueda de la verdad respecto de un acto concreto de investigación.

Entonces tenemos que se desprende de las actuaciones elementos suficientes para presumir que nos encontramos en presencia de la comisión de un hecho punible, cuya acción no se encuentra evidentemente prescrita, toda vez que el imputado conducía el vehículo donde se incautó la madera, lo que indica que estamos en presencia del supuesto previsto en el Artículo 107, ord. 4 de la Ley de Bosques y, Gestión Forestal, pues la conducta desplegada por el imputado se ajusta al Aprovechamiento de especies forestales en veda. Así mismo, existen fundados elementos de convicción para estimar que el imputado de autos es el autor en los hechos imputados, lo cual se desprende de la forma en que ocurrió la aprehensión reflejada en el Acta Policial, suscrita por funcionarios adscritos al Destacamento N° 47, Tercera Compañía de la Guardia Nacional Bolivariana, con sede en Carora. Aunado a que existe la presunción razonable de peligro de fuga, debido a la magnitud del daño social causado, todo de conformidad con lo dispuesto en los Artículos 250 y 251 del Código Orgánico Procesal Penal. En atención a tales consideraciones y por cuanto es necesario que se estimen acreditados los tres elementos enunciados a los fines de imponer cualquier medida de coerción personal y siendo que el Ministerio Público solicita una Medida Cautelar Sustitutiva de Libertad, la misma es procedente y se impone la prevista en el Artículo 256 ordinal 3° mediante al cual el imputado deberá presentarse cada quince (15) días, ante la Oficina de Alguacilazgo de este Tribunal.

CUARTO

En relación a la solicitud del Ministerio Público, consistente en la medida precautelativa de retención o aseguramiento del vehículo Marca: Jeep, Modelo: Willys, color: verde, placas: 920-KAB, año 1974, clase: Plataforma Tipo: Rustico, Uso: Carga, Serial de Carrocería: J4M466ZA24156, involucrado en la investigación; este Tribunal observa que el mismo esta retenido, a la orden del Ministerio Público, quien es el titular de la acción penal y, quien dirige la investigación, estando dentro de sus atribuciones de conformidad al art. 108, ord. 11 del Código Orgánico Procesal Penal, le corresponden “…Ordenar el aseguramiento de los objetos activos y, pasivos relacionados directamente con la perpetración del delito…”, siendo que el Ministerio público el titular de la acción penal y, quien dirige la investigación, en consecuencia, se niega la solicitud. Así se decide.

DECISIÓN

Por todas las razones de hecho y derecho antes expuestas, es por lo que este Tribunal de Control N° 10 del Circuito Judicial Penal del Estado Lara, Extensión Carora, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, NO DECRETA la aprehensión del ciudadano P.R.G.M., plenamente identificado al comienzo del presente fallo, como FLAGRANTE; Acuerda la aplicación del PROCEDIMIENTO ORDINARIO E IMPONE MEDIDA CAUTELAR SUSTITUTIVA DE LIBERTAD, por la comisión del delito de APROVECHAMIENTO DE ESPECIES FORESTALES EN VEDA, previsto y sancionado en el artículo 107 ord. 4 de la Ley de Bosques y, Gestión Forestal, todo de conformidad con lo dispuesto en los artículos 248, 250, 251, 256, 372 y 373 del Código Orgánico Procesal Penal, 107 ord. 4 de la Ley de Bosques y, Gestión Forestal. Se deja constancia que en sala de audiencias quedaron debidamente notificadas las partes de la presente ampliación de la decisión de la Audiencia de Presentación de Imputados. Regístrese y Diarícese.

Jueza de Control N° 10

Abg. I.N.R.R.

Secretaria

Abg. Rosalyn Torcate

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